Requisitos de preparación de la superficie para el ensayo de dureza
Antes de realizar el ensayo de los materiales metálicos u otros materiales, debe preparar la superficie. El estado en que deberá encontrarse la superficie dependerá del tipo de ensayo y de la carga aplicada. En general, la calidad de preparación de la superficie afecta directamente al resultado del ensayo de dureza. Por ello, antes de tomar una decisión sobre la superficie inferior, se recomienda tener en cuenta la compensación entre la calidad de la superficie y la variación en el resultado del ensayo.
Ensayo de macrodureza
Por lo general, la superficie esmerilada es suficiente para realizar ensayos de macrodureza, y a veces ni siquiera se requiere dicha preparación.
Ensayo de microdureza Debido a cargas inferiores utilizadas durante el ensayo de dureza, el ensayo de microdureza requiere una superficie pulida o electropulida. Es importante que los bordes/esquinas de una impresión evaluada ópticamente sean claramente visibles. Ésta se puede realizar mecánica, química o electroquímicamente. Es importante que no se introduzca ningún cambio en las propiedades de la superficie de la muestra debido al calor o al trabajo en frío.
Deformaciones
El corte y el esmerilado pueden introducir deformaciones. Éstas se pueden eliminar tras realizar un pulido a 6,0, 3,0 o 1,0 μm dependiendo de la carga del ensayo.
En caso de cargas pequeñas (de menos de 300 gf1) la superficie deberá estar totalmente libre de deformaciones y será necesario realizar un pulido con óxido, o incluso un pulido electrolítico, en las muestras a fin de obtener una superficie totalmente libre de daños. También será necesario tener en cuenta que los materiales blandos y/o dúctiles (es decir, de una HV de menos de 120-150) son más sensibles a la hora de introducir artefactos en la preparación.
En la siguiente tabla se describen los requisitos de preparación para los diferentes ensayos de dureza.